El Árbol de la Vida cabalístico sirve de mapa místico, con miles de años de antigüedad, que nos enseña mediante sus 32 senderos de sabiduría a desplegar el potencial divino que llevamos dentro. El Árbol de la Vida de la Cábala refleja las realidades microcósmicas y macrocósmicas que nos permiten comprender la creación y sus leyes.

 El Árbol de la Vida puede dividirse estructuralmente en 10 Sephiroth y 22 canales o senderos. Las esferas individuales del Árbol de la Vida se llaman Sefirot. Los 22 senderos de conexión se caracterizan por las 22 letras del alfabeto hebreo. Las columnas y tríadas del diagrama también son significativas. Las columnas de la derecha y de la izquierda son polares entre sí, la del medio tiene un efecto mediador y equilibrador.

La columna de la derecha, la de la misericordia, representa el elemento del fuego, lo masculino y la confianza en sí mismo. El pilar izquierdo, el de la severidad, representa el elemento agua, lo femenino y el subconsciente. La columna del medio equilibra los dos polos y representa la supraconsciencia. El Árbol de la Vida original está libre de toda polaridad y representa la unidad. También contiene la clave de la creación. En la Academia Hermética, la Enseñanza se basa en el Árbol de la Vida iniciático. La Academia Hermética conserva cursos cabalísticos únicos que apoyan la experiencia de la unidad consciente con el Creador y la iluminación.

Simbólicamente, en el Jardín del Edén, junto al Árbol del Conocimiento, está también el Árbol de la Vida. En una determinada etapa de la evolución, el hombre comió del Árbol del Conocimiento y así cayó del Jardín del Edén al conocimiento de la polaridad, donde experimentó el estado de sufrimiento y separación. El Árbol de la Vida estaba protegido para que el ser humano aún no desarrollado, no pudiera alcanzar la inmortalidad de los dioses por sí mismo. Porque es a través de la conciencia del Árbol de la Vida que el hombre se vuelve inmortal. Por eso también se le llama el Árbol de la Vida. El diagrama del Árbol de la Vida nos da el camino hacia la inmortalidad.

Este camino es un proceso de madurez y desarrollo que guía al aspirante, le exige mucho y le recompensa abundantemente. El aspirante comienza en Malkuth, la sefirah más baja, que representa lo físico, la manifestación. Junto con las Sefirot Yesod, Hod y Netzach, estas cuatro representan los Misterios Inferiores, en los que se armonizan las diferentes partes de la personalidad (cuerpo, comportamientos, pensamientos, sentimientos y deseos). En la esfera media Tiphareth, el verdadero director de la personalidad es entonces experimentado conscientemente. El contacto con el Ser Superior se hace más consciente y se solidifica. A partir de Tiphareth comienza el Magnum Opus, es decir, la Gran Obra del desenvolvimiento de la personalidad, que conduce a través de las Sefiroth Geburah y Chesed al dominio de las Sefiroth Binah, Chokmah y Kether.

“El único propósito del entrenamiento cabalístico es conducir al hombre desde la ilusa existencia mundana del mundo material a la realidad radiante, lejos de la mortalidad, hacia la vida eterna que puede experimentarse aquí y ahora”. (Elias Rubenstein)

¿Qué significa la Cábala?

El Árbol de la Vida cabalístico ha servido de mapa místico durante miles de años, enseñándonos a través de sus 32 senderos de sabiduría a desplegar el potencial divino que llevamos dentro. El Árbol de la Vida de la Cábala refleja las realidades microcósmicas y macrocósmicas que nos permiten comprender la creación y sus leyes.

¿Qué hace la Cábala?

“El único propósito del entrenamiento cabalístico es conducir al hombre desde la ilusa existencia mundana del mundo material a la realidad radiante, lejos de la mortalidad, hacia la vida eterna que puede experimentarse aquí y ahora”. (Elias Rubenstein)