El Hexagrama es una estrella de seis puntas, que consiste en dos triángulos equiláteros entrelazados. Representa la unión de las fuerzas polares, el triángulo con el vértice hacia arriba está asignado al polo masculino y el que tiene el vértice hacia abajo al polo femenino. Así, este símbolo mágico representa la unión de arriba y abajo, el espíritu y la materia, el mundo visible y el invisible.

El Hexagrama es un símbolo importante en la Alquimia. El triángulo con la punta hacia arriba representa el fuego y el de la punta hacia abajo representa el agua. De la misma manera, las puntas y el centro del Hexagrama se asignan a los 7 metales alquímicos, a saber: plomo, estaño, cobre, plata, mercurio, hierro y oro.
En astrología, los puntos y el centro del Hexagrama simbolizan los siete planetas antiguos: Saturno, Júpiter, Venus, Luna, Mercurio, Marte y Sol.

Así, el Hexagrama representa el macrocosmos y el Pentagrama el microcosmos. Los triángulos del Hexagrama simbolizan la unión de los opuestos, por lo que es un símbolo del “mediador”. Cada ser humano tiene en su interior tanto el aspecto masculino como el femenino. El aspecto masculino se asocia con la autoconciencia, el sol, lo activo y lo proyectado, el aspecto femenino incluye el subconsciente, la luna, lo pasivo y lo receptivo.

El Hexagrama es también un símbolo gnóstico y simboliza el hombre divino Adán. De su costado Dios creó a Eva, porque Adán no debe estar solo y poder disfrutar de los placeres de la vida y el amor. Adán y Eva son, por lo tanto, inseparables y los dos polos fueron creados para que el amor pudiera ser experimentado a nivel del hombre.

Las lecciones de la Academia Hermética enseñan, entre otras cosas, que una de las tareas del hombre es aprender a amar. Esto se puede aprender más fácilmente en la familia y en las relaciones. Sólo aquellos que se abren al amor pueden experimentar el amor. A través del sufrimiento, las tendencias egoístas se atenúan y la persona aprende a expresar compasión y amor. Así, el Hexagrama Mágico representa la Gran Obra de la Alquimia, es decir, el matrimonio químico.